CRÓNICA MARRUECOS 2012. 6 ABRIL

2012-04-06

Estoy esperando las fotos de Antonio, así que de momento solo tendréis la crónica escrita, mi cámara se rompió y no pude hacer ninguna foto más.

El frío de anoche fue la antesala de una intensa nevada en todo el Atlas, cuando nos levantamos vimos con asombro que todas las montañas que nos rodeaban estaban completamente nevadas, al final ayer nos libramos por los pelos. Comentamos que si los compañeros se habían quedado solo en el Palmeral hoy tendrían que pasar irremediablemente por zonas totalmente nevadas. Cuando nos ponemos en contacto con ellos nos comunican que finalmente y de forma razonable habían optado por hacer muchos más km, estaban en Meknes, nos llevaban unos 190 km de ventaja, menos mal porque hubieran tenido muchos problemas para cruzar la zona desde Errachidia hasta Midelt. Acordamos con ellos dar un último tirón hasta Tanger, así que menuda paliza de carretera nos esperaba. Hasta Meknes no tomaríamos la autopista que nos llevaría primero a Rabat y muchos km después a Tanger.

Desayunamos copiosamente y abandonamos nuestro cálido y confortable hotel, antes por supuesto nos abrigamos con todo lo que teníamos porque hacía bastante frío. Cuando llevábamos tan solo unos pocos de km nos detenemos por primera vez para ponernos los trajes de agua, todo hacía indicar que nos volveríamos a mojar. La carretera sube de forma paulatina hasta sobrepasar los 2000 metros de altura y llegar a la localidad de Azrou, muy cerquita de Ifrane para desde ahí bajar hasta Meknes. La lluvia se transforma primero en agua-nieve que con el fuerte viento y la baja temperatura se congelaba en la visera de nuestros cascos, la visibilidad cada vez es menor, y el agua-nieve que caía se transformó finalmente en una intensa nevada, como colofón de nuestro viaje no me negareis que era prácticamente lo que nos faltaba, y como decía Fernando “todo puede ser susceptible de empeorar” cerca de Azrou se posó sobre nuestras cabezas una intensa niebla con la que no veíamos casi nada, bueno, bueno, la cosa creo que no se podía complicar más. Pasamos por un bosque completamente nevado, impresionante, en un cruce de carretera vemos como hay unas personas dándole de comer a monos, si si, monos, esto era surrealista, nos paramos pero ninguno de nosotros se atrevió a quitarse los guantes para hacer alguna foto, así que continuamos y seguimos sorprendiéndonos con el paisaje. Finalmente pudimos llegar a Meknes donde por fin comenzó a despejarse y nos quitamos los trajes de agua. Tomamos la autopista hasta Rabat y después hacia Tanger, en una parada Antonio me deja un buen tramo su Tiger, menudo cambio, la verdad es que tanto él como Fernando habían tenido gran valor de meterse con esas máquinas en la arena, por supuesto en la autovía iban e lujo, desde luego no pensaba lo mismo Antonio de mi Suzuki, jeje. A unos 100 Km de nuestro destino nos detenemos de nuevo para retomar nuestras monturas, repostar y comer algo, nos ponemos en contacto con los compañeros y nos indican que finalmente se han quedado en Asilah con lo que nuestro viaje de hoy termina antes de lo previsto. Llegando a esta localidad se acercaba un buen nubarrón que esperábamos pasara de largo, pero para que, si al final ya estábamos acostumbrados, buscando el hotel se puso a descargar fuertemente, esto era el remate, ya no paramos para ponernos el traje de agua así que terminamos totalmente chorreando. En total habíamos recorrido 486 Kms, no está nada mal.

ELA "FELIZ CUMPLEAÑOS"