13-octubre
Tenemos previsto llegar hoy a
Melilla, para esta noche a las 23:00 tomar el ferrys con destino Málaga, nos
espera unos 400 kms hasta la frontera.
Temprano comenzamos nuestro recorrido. Ayer cuando llegamos a Talsint nos
encontramos con que en la estación de servicio se había acabado la gasolina,
supuestamente hoy tendríamos, pero no fue así, empezamos mal, debemos recorrer
30 kms de ida y otros tantos de vuelta hasta Tajite para repostar, ¡vaya
faena!. De vuelta a Talsint reanudamos la marcha
para recorrer el Plateau de Rekkam, trayecto muy divertido y ameno,
técnicamente nada complicado aunque no debes confiarte, en este, el año pasado,
Juanma se rompió la tibia y el peroné. Empezamos como siempre divididos en dos
grupos, William (tocado físicamente desde su caida en el Erg Chegaga) decide
acompañarnos en el grupo trasero, Manoloboti se pasa al delantero. Después de
recorrer casi 80 kms a un ritmo trepidante, William nos informa que debemos
regular para tener suficiente combustible, la próxima gasolinera está a unos
250 kms desde el inicio, ¡ufff, nada alentador lo que nos dice!, Rafa Haro y yo
íbamos a tener difícil llegar con nuestros depósitos, también el grupo de los “endureros”.
Bueno, desde ese momento decidimos ir más lentamente. William se detiene de vez
en cuando bastante dolorido, el collarín le pegó en el pecho y tiene molestias,
nos indica que sigamos nosotros, quedándose con él Cris.
Otra vez Rafa Haro y
yo rodamos juntos y de nuevo nos distanciamos tanto como para quedarnos solos,
aunque pueda parecer irresponsable por nuestra parte, en cierta forma lo era,
también era mucho más emocionante, rodar solos en la inmensidad del Plateau es
algo indescriptible. Nos juntábamos de vez en cuando, a veces algo desconcertados
por saber quién iba en cabeza, debido a los pequeños despistes de Rafa Haro,
igual iba delante y aparecía detrás que al contrario. Terminamos el recorrido
por el campo y llegamos a una carretera por la que aun tendremos que circular
un montón de kms, en ese trayecto ambos rodamos con la reserva de nuestras
motos hasta que por fin llegamos al puerto de montaña que baja hasta Debdú,
desde arriba las vistas son preciosas, paramos las motos y decidimos bajar en
punto muerto, en la entrada de la localidad nos esperan el grupo cabecero, con
ellos nos quedamos hasta que finalmente aparecen William y Cris. Los “endureros”
habían conseguido repostar en alguna pequeña aldea por la que pasamos y nosotros,
llegamos por los pelos, el resto llevaba depósitos grandes.
Nos queda casi 180 kms de
carretera hasta Melilla, sin mucha dilación, y tras repostar todos, volvemos a
ponernos en marcha. Llegamos a la frontera: Cañete, José Luis, Manoloboti, Rafa
(endurero), Rafa Haro y yo, separados del resto. Después de un buen rato de
espera aparecen los demás, William había vuelto a pinchar pero esta vez no se
habían parado a cambiar la cámara, Cris le cambió la moto y recorrió los
últimos 40 kms totalmente pinchado, de esta forma es dificultoso y William
llegaba destrozado físicamente. Finalmente Arroyo había conseguido
convencernos, sobre todo a William, para que el año próximo vengamos todos con mouse.
Tras cruzar la frontera, ya en
Melilla, decidimos irnos a comer a un Burger King, estábamos saturados de tanto
tajine marroquí.
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