Ya en casa, he tardado un poco en comenzar a elaborar esta crónica porque estamos en unos días con bastante ajetreo, entre ponerse al día en el trabajo y las comidas y cenas habituales en estas fechas. El viaje ha salido incluso mejor de lo previsto, no hemos tenido ningún problema de importancia, nos traemos cientos de fotos en la cámara y miles de imágenes en el disco duro de nuestras cabezas y lo más importante, hemos visto la sonrisa y comprobado el agrado y amabilidad de muchísimos mexicanos por no decir todos con los que nos hemos encontrado.
22-noviembre-2011
Salimos en autobús de Torre del Mar bien temprano, a las 6:00, hacia Málaga, desayunamos tranquilamente en la misma estación de llegada y a las 8:05 tomamos el AVE con destino Madrid, un lujazo, comodidad, rapidez y no muy caro si consigues una tarifa reducida, a nosotros solo nos costó 40 euros por persona. Después de 2h30´ llegamos a la estación de Atocha en Madrid, en las afueras un autobús nos lleva directamente al aeropuerto, más rápido que incluso el metro. El avión sale puntual, a las 14:45, ahora toca lo peor, aguantar 10h30´hasta Cancún, realmente se hace pesado, pero no queda más remedio si se pretende cruzar el Atlántico. A las 18:30, hora local mexicana (son 7 menos que en España) aterrizamos, tras recoger las maletas ya fuera y esperando el autobús que nos llevará al nuestro hotel (Riu Lupita) en Playa del Carmen notamos el primer gran impacto de temperatura y humedad, el Caribe es el Caribe y desde luego la temperatura no es la misma que en Madrid en el mes de noviembre ni mucho menos. Llegamos al hotel, donde nos colocan la típica pulserita de los TI (todo incluido), con tiempo suficiente de cenar, esto de los buffet es una pasada, al final terminas comiendo muchísimas más cosas de las deseadas, fuera probamos algunos cubalibres, seguro que a este ritmo aquí se engorda si o si. Ya derrotados nos vamos a la cama temprano aquí, tarde para nosotros.
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