LONDRES. 26-diciembre-2010

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LONDRES

En esta ocasión pasaremos una semana en Londres, hace tiempo que estaba pendiente pero el conocimiento o mejor dicho el desconocimiento de la lengua inglesa siempre nos había echado para atrás, ahora no es que sepa mas ingles pero por estas fechas de vacaciones igual hay muchos mas españoles y esto puede ayudarnos. Encontramos una buena oferta, unos 400 euros por persona avión y 7 noches de hotel, no está nada mal. Para buscar el hotel el único requisito que pensamos fue que estuviera cerca de una parada de metro, es fundamental para moverse sin dificultad en una gran ciudad.

26-diciembre-2010

Salimos de Málaga a las 11.45 y llegamos a Londres en un pis-pac, menos de dos horas y media de vuelo directo, todo un lujo. Las vistas desde el avión de la Costa del Sol son preciosas, es la primera vez que cruzamos España de punta a punta y encontramos en todo momento el cielo libre de nubes, la verdad es que no es fácil. Llegando a nuestro destino el tiempo cambia, desde el aire vemos todo nevado, el ambiente parecía realmente frío. Aterrizamos en el aeropuerto de Gatwick a la hora prevista, toca poner el práctica todo lo planificado, desde aquí tomamos el tren, hay dos opciones, el Gatwick Express y el Southern, en Reino Unido todo lo que lleva el sobrenombre de Express resulta mucho mas caro asi que decidimos tomar el Southern, vale casi la mitad (11 libras por persona) y al final tarda solo 5 minutos mas en llegar (40 minutos) hasta la estación central Victoria donde conectamos con el metro. Nos acercamos al punto de información y venta de ticket para comprar la tarjeta “oyster” valedera para subir en todos los transporte públicos, aquí nos encontramos con el primer imprevisto del viaje, resulta que la línea roja que debemos tomar hoy está en huelga, menuda faena, pues nada, muy pacientemente me explican (en inglés) como llegar hasta nuestro hotel en Newbury Park, tenemos que tomar 4 líneas de autobuses distintas, menudo empezar vamos a tener, nuestra intención de dar la primera vuelta por el centro de Londres se esfuma de un plumazo, porque llegaremos mucho mas tarde de lo previsto, pues nada, al mal tiempo buena cara, al menos nos sirve para ver desde los típicos autobuses de dos plantas esta gran ciudad de punta a rabo porque el hotel está bastante apartado. Salida desde la misma estación en la línea 11 hasta Aldwych, ahí tomamos la 15 hasta Whitechapel, la 25 hasta Ilford y para terminar la 169 hasta Newbury Park, con todo este trajín nos pasa lo que nunca le debe de pasar a nadie en un viaje y mucho menos el primer día, llevamos dos maletas y una mochila, pues al bajar en Ilford con las prisas olvidamos la mochila en el autobús, ¡jo que desastre!, en ella llevaba la cámara de fotos Nikon sin estrenar que una semana antes me había costado casi 400 euros, el móvil encendido y toda la planificación del viaje, terrible, en la misma parada nos damos cuenta pero es demasiado tarde, el autobús había desaparecido, ¿que hacer?, conociendo el idioma sería difícil sin conocerlo imposible, a Ela le da por llamar al móvil y yo le digo que no sirve para nada porque si lo cogen hablaran en inglés y seria igual que no cogerlo, en la parada nadie habla español pero no sin dificultad nos enteramos que aproximadamente a un km se encuentra la parada central de esta línea, yo lo había dejado por perdido pero Ela insistió en acercarnos, al llegar allí, había pasado entre una cosa y otra casi una hora, habían llegado otros autobuses de la misma línea, Ela se va a los últimos y yo me dirijo al que está en primer lugar, rápidamente reconozco al conductor y junto a él en el parabrisas estaba la mochila, INCREIBLE, estaba todo dentro, no se había perdido nada, le di incluso un abrazo al chofer, me dijo que el móvil había sonado, tiene gracia, no se si fue “espíritu navideño” o que pensaron que tenía una bomba, lo dejaremos así, todavía lo pienso y no me lo explico, tras nuestra parada hubo otras hasta la del parking y en cambio la mochila que se quedó en un asiento de la parte central del bus había aparecido. Después de este susto, ¡menudo susto! desandamos lo recorrido y tomamos el último autobús hasta el hotel, esto nos ha servido de lección sin duda. Ya en el hotel “Holiday Inn Express London-Newbury Park”, nuevo, de 3 estrellas y en muy buenas condiciones, donde no sabían español, nos informan que tenemos incluido el desayuno, una suerte, eso no lo sabíamos, también se encuentra junto a un Macdonall y una estación de servicio con supermercado que funcionan las 24 horas y nos serviran para comprar cosas para la cena, los almuerzos los haremos en el centro.