martes, 23 de octubre de 2012

Marruecos 2012. 5-14 octubre. 7 octubre



7-octubre

Etapa Especial, ya estaba planificado asi y desde luego que lo fue, si ayer todo salió redondo hoy tuvimos todo tipo de incidencias, aunque afortunadamente ninguna grave.  Antes de nada hay que dar la enhorabuena por el recorrido planteado a JVC y a William, "ETAPÓN" con mayúscula. Comenzamos temprano, al amanecer estábamos recogiendo tiendas, bajo una encontramos un escorpión con ganas de darnos un susto pero finalmente creo que se lo llevó él, hacía frío y solo pensábamos en tomar algo caliente y en salir pitando. Partimos en dos grupos, por un lado: Arroyo, Cañete, Rafa, José Luis y William, seguido muy de cerca por Manoloboti, que optaba mas por ir con el grupo delantero, antes que con los más tranquilos: Rafa Haro, Jaime, yo mismo y cerrando Cris. Cuando tan solo llevábamos unos pocos kms Manolo se detiene por un pinchanzo, se queda con él Rafa Haro y Cris, con los interfonos lo comunicamos al grupo de William que deciden seguir, Jaime y yo optamos por hacer los mismo, nosotros vamos más despacio y seguro pronto nos cogerán, eso es lo que pensábamos en ese momento, nada nos haría sospechar que no los volveríamos a ver en toda la jornada, al final os relataré el montón de contratiempos que tuvieron. A los que nos seguisteis en directo os diré que el spot lo llevaba Cris y este marcaba el trayecto y paradas que hizo, hoy no fue un reflejo fiel del recorrido que hicimos la mayoría.
                Tras la parada de Manolo seguimos divididos en dos grupos aunque el trasero reducido a  Jaime y a mi, continuamos nuestro recorrido distanciados entre nosotros, por eso de no tragar  polvo, creo que demasiado distanciados, muchas veces nos vimos completamente solos, yo me detenía de vez en cuando para hacer alguna foto aunque no tantas como hubiera querido, importantes para esta crónica. El recorrido comienza sin complicaciones, salvo algunas pequeñas trampas como grandes surcos y/o piedras en medio del camino, en el Plateau nunca debes confiarte porque puede costarte un caida. Tras esta primera parte “facilona” entramos en una zona con mucha navegación, seguir el track se complicó, rodábamos por un terreno donde el camino había desaparecido, con arena,  sembrado  de “yerba de camello” y junto a un río seco con mucha piedra por el que tras alguna duda tuvimos que tirar para seguir nuestro camino, cruzamos un pequeño arroyo con más agua de la habitual (la noche de antes, mientras dormíamos en las tiendas había llovido en la zona del Atlas y algunos ríos bajaban con agua). 
















En la gasolinera de Beni Tajjite nos encontramos con el grupo de William, que partían cuando nosotros llegábamos, repostamos y tomamos unos refrescos, por la radio nos ponemos en contacto con el coche que estaba muy cerca y llegó en unos minutos, ellos nos informaron de las incidencias de Manolo y cia, resulta que el pinchazo se había complicado y habían tenido que montar la cubierta tres veces, a pesar de todo no debían venir muy lejos porque nosotros habíamos traído un ritmo tranquilo. Continuamos algo más divididos ya que William sale retrasado del grupo de los “endureros y José Luis” pero delante de nosotros, tras la localidad e Beni Tajjite entramos en una zona conocida del año pasado, hay un paso complicado (el de Kadoussa) del que informo a Jaime pero finalmente íbamos tan separados que pasamos irresponsablemente los dos solos, se trata de una subida algo rota seguida de una bajada de infarto, con escalones y piedras puntiagudas enormes, en octubre del año pasado William nos informó de ella y agrupados pasamos sin incidencias, en Semana Santa cuando bajé con Domin tuvimos que hacerla andando porque además del peligro ya existente estaba lloviendo y el firme resbalaba enormemente, en esta ocasión la confianza y quizás también la buena amortiguación de la moto hicieron que pasara solo sin problemas. Al final de la bajada me encuentro a Jaime detenido, ahora se había dado cuenta de cual era el paso complicado del que le había hablado, desde ese momento optamos por ir juntos, pronto llegaríamos a la “zona especial” marcada por JVC y William, según nos dijo William un terreno endurero donde debíamos extremar la precaución por haber cortados peligrosos. Antes de esto, entramos en un tramo de carretera que discurría paralelo a un río que bajaba con mucha agua, tras darle al zoom del gps el track parecía indicar que tendríamos que cruzarlo y mucho me temía que no iba a ser por ningún puente. Dejamos la carretera y enfilamos el camino directo al río, ¡ozú que caudal y anchura!, cuando llegamos pensamos en un primer momento que ahí acabábamos el camino porque cruzar se veía arriesgado, en la misma orilla nos encontramos a unos niños, uno de ellos remangado hasta las rodillas, nos indicaba que pasáramos que no había profundidad, el agua iba completamente turbia y era imposible ver el fondo, así que le dijimos que pasara delante para ver realmente los hondura, eso hizo, tras verlo Jaime tira y yo le sigo, aunque no era profundo la fuerte corriente te arrastraba y tenías que dejar llevarte un poco, al chico le dimos unas monedas y le dijimos que aun venía tres motos detrás, que esperara.













Entramos en la “zona especial”, si hasta el momento habíamos tenido escasas complicaciones ahora podíamos tener problemas de verdad. El recorrido seguía por un camino completamente roto, intransitable para un coche o todoterreno, cada pocos metros teníamos que buscar alternativas por las fuertes vaguadas, en esta parte junto con Jaime hicimos un buen tándem, unas veces buscaba la salida él y en otras lo hacía yo, de esta forma avanzábamos rápido, más adelante estas pequeñas vaguadas se transformaron en auténticos barrancos, tras cada cambio de rasante podías encontrarte con bajadas muy peligrosas, en algunos momentos tuvimos que seguir el mismo cauce de los barrancos y las salidas de estos eran de auténtico enduro, después de algún pequeño atranque por mi parte y con la ayuda de Jaime conseguimos pasar la zona más complicada. Unos kms después nos encontramos a William con su moto sobre una piedra, había pinchado pero ya la había reparado solo. Tras una breve parada seguimos, William nos pasa y erróneamente tira delante, y digo erróneamente porque tanto Jaime como yo no teníamos herramientas para reparar ni tan siquiera un pinchazo y ya  pensábamos que algo importante les había ocurrido a Manoloboti, Rafa Haro y Rdcris, no conseguían pillarnos y eso a estas alturas era francamente extraño, las radios no funcionaban porque se habían quedado sin batería (anoche en el campo no pudimos cargarlas), con lo cual los dos cerrábamos el grupo, no obstante yo le decía a Jaime que Cris, si la cosa no era muy grave, llegaría a Merzouga por el track aunque fuera de noche. 










Pronto llegamos a la conocida etapa “Clásica del Dakar” que nos llevaría finalmente a nuestro destino, en el control militar nos quedaban 40 kms, Jaime algo nervioso me apremiaba para que no nos detuviéramos mucho, no quería que se nos hiciera de noche, yo seguía parando para hacer fotos, como conocía la zona le decía que no se preocupara que íbamos muy bien de tiempo, llegaríamos de día, pero para darle más emoción a la jornada teníamos el problema añadido de ir escasos de gasolina, llegaríamos por muy poco. En el camino aparecen ya los primeros grandes bancos de arena, se notaba que estábamos cerca del Erg Chebbi, seguíamos a buen ritmo hasta que muy cerca del rio de arena principal de llegada a Merzouga nos encontramos de nuevo a William, había vuelto a pinchar, la verdad es que aunque no dijera nada echaba humos, no es para menos el enfado que tenía, para colmo ya no tenía cámaras de repuesto, Jaime equivocadamente tampoco llevaba ninguna (las había dejado en el coche), así que menos mal que aunque yo dejé las alforjas metí la cámara delantera en la mochila, fue nuestra salvación. Miré a Jaime y le dije: “ahora si llegamos de noche”. Nos quedamos con William y ya los tres juntos, de noche, nos pusimos a afrontar los últimos kms. Como no podía ser de otra forma se me encendió la luz de reserva (me quedaban solo 2 litros de gasolina), en el río de arena Jaime empezó con algunos problemas, se quedó enganchado en varios sitios, hasta en barro, nervioso nos decía que era una locura lo que pretendíamos hacer, viendo el panorama William optó por la sabia decisión de salirnos a terreno duro, en medio de una noche completamente cerrada rodamos fuera del track hasta que finalmente conseguimos llegar a la carretera, yo creía que me quedaba por falta de combustible, de milagro llegamos a la gasolinera de Merzouga cuando ya había recorrido cerca de 40 kms en la reserva, me libré por los pelos. Repostamos y hacemos por carretera los últimos kms hasta nuestro hotel Touareg. Allí nos encontramos a Arroyo, Cañete, Rafa y José Luis, llevaban esperando más de dos horas y nos contaron las incidencias del resto del personal, estas merecen la pena narrarlas como una crónica más.












Aventuras y desventuras de Manoloboti, Rafa Haro y Rdcris.- Aunque esta historia no la viví os relato los hechos más o menos como me lo contaron los protagonistas, si hay cualquier error o aclaración pueden rectificarla en los comentarios de la crónica. Dejábamos a Manoloboti con su pinchazo, junto a él se paró Rafa Haro y Rdcris, cuando ya lo habían reparado se dieron cuenta que de nuevo la cámara perdía aire, por lo que volvieron a desmontar la rueda, al parecer le habían dado un pellizco, de nuevo montan otra cámara y tampoco les funciona, dejaron por último una que aunque perdía aire lo hacía lentamente, Rafa llevaba sus cámaras rotas por haberlas pillado con los pulpos y estaban inservibles, no les quedaba ninguna mas de repuesto. Con ellos estuvieron un rato Aerostato y Carlos que llegaron con el coche de apoyo desde la zona de acampada buscando la carretera. Tras este problema que les retrasó bastante tuvieron que parar de vez en cuando para meter aire en la rueda. Cuando llegaron a la gasolinera de Beni Tajjite, tan solo le llevábamos 10 minutos de ventaja, aun estaba allí el coche de apoyo que les informó de ello, todo hacía indicar que muy pronto nos cogerían. Pero tuvieron un problema mucho más grave. En el río ya no estaban los chicos que nos habían indicado por donde cruzar, así que tras buscar un paso y sin mucho pensarlo Rafa decide tirar delante, cuando ya estaba casi en la otra orilla, Manolo y Cris los ven desaparecer bajo las aguas, tan solo veían de él parte del manillar de la moto y su cabeza que buscaba el aire para respirar, ahora la imagen parece cómica pero imagino el susto que se pegaron, resulta que se había metido en una poza y la corriente lo arrastraba rio abajo, tras salir corriendo, baño incluido de todos, pudieron sacarlo del agua, aunque evidentemente la moto no volvió a arrancar. Se pusieron en contacto con el coche de apoyo que acudió campo a través rápidamente, infructuosamente tanto Carlos como Cris (buenos mecánicos) intentaron ponerla en marcha pero no hubo manera, Rafa llevaba su bujía de repuesto pero la llave que le dieron en el taller no era la correcta. Intentaron montar la moto en el artilugio que para eso llevaba el coche pero al parecer las medidas del eje de la rueda no daba la seguridad adecuada, así que con todo esto Cris decidió que lo mejor era remolcarla hasta Merzouga, recorrieron más de 200 kms desde donde se encontraban pasando por carreteras de montaña, por zonas con mucho tráfico y completamente de noche, el coche llegó antes y nos adelantó parte de los sucedido. Una vez en el hotel con la ayuda de Rafa (el endurero, nuestro maestro mecánico)y algunas herramientas más consiguieron ponerla en marcha.


No me negareis que el día no fue completito, de nuevo casi 400 kms. En la cena, ya algo más relajados cada uno contaba su propia historia, todas y cada una de ellas muy interesantes. Mañana toca jornada de “relax”, eso espero…





3 comentarios:

Juanma dijo...

Increible relato Juan Antonio, de lo mejor que he leido ultimamente. Gracias.

Juan Antonio dijo...

Muchas gracias Juanma, pero te aseguro que la realidad supera en mucho a lo descrito. Las fotos aunque son bonitas no reflejan la dificultad de los terrenos que atravesamos, entre otras cosas porque en las zonas complicadas no me podía parar a hacer ninguna. En resumen creo que quedó medianamente bien. Saludos

sergio dijo...

Excelente crónica: paso de ríos, pinchazos, escasez de gasolina...menuda aventura!!!
Me imagino a May y Ela haciendo esta aventura con nosotros y seguro que nos pegan!!! jajajaja