viernes, 30 de diciembre de 2011

CRÓNICA YUCATÁN. 28-noviembre-2011

28-noviembre-2011

Antes de hacer nuestra excursión prevista conocemos el hotel Macanché un poco más, viendo su amplio jardín, piscina coqueta y salón comedor donde tienen conexión wifi libre. Para que ningún ruido altere la tranquilidad de los huéspedes no hay ninguna televisión en todo el recinto. Hoy visitaremos las ruinas mayas de Dzibilchaltún y la ciudad de Mérida.

Ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2316524


















Dzibilchaltún

Se encuentra a 17 Km. al norte de Mérida, capital del estado de Yucatán. Su nombre significa "donde hay escrituras sobre piedras planas", por las numerosas lápidas conmemorativas encontradas en el sitio, llamadas también “estelas”. La estructura más famosa es el Templo de las Siete Muñecas, nombrado así debido a siete pequeñas figuras encontradas en el sitio cuando el templo fue descubierto por los arqueólogos en los años 50. En el equinoccio de primavera, el sol se levanta de modo que brilla directamente con una ventana del templo y hacia fuera la otra. El templo es conectado con el resto del sitio por un sacbé (camino) largo. La otra característica principal de estas ruinas es su cenote, en el que es posible bañarse, usado por los mayas para recolección de agua y sacrificios, mide 40 metros de profundidad y unos 100 metros de ancho y 200 de largo. Su nombre es una voz maya que significa "Pueblo Viejo". Dzibilchaltun también contiene la ruina de una iglesia española del siglo XVI construida en el sitio después de la conquista. Estas ruinas, después de haber vivido la masificación de Chichén Itzá, nos parecieron acogedoras y tranquilas, aunque el sacbé desde el Templo de las Siete Muñecas hasta el resto de edificaciones era bien largo, sin llegar a ser espectaculares merece la pena visitarlas.

De camino a Dzibilchaltún al coche se le encendió un testigo de luz amarillo en el cuadro de mandos, ¡vaya rollo!, no tenía ni idea de lo que le podía ocurrir porque todo parecía funcionar correctamente, salvo algunos pequeños tirones que yo atribuí a mi poca destreza con el tacto del acelerador, como de momento seguía andando decidimos dejarlo hasta la llegada a Mérida donde en caso necesario hay una oficina de Europcar para cambiar de nuevo el vehículo.















Mérida

Es la capital y ciudad más poblada del estado de Yucatán, en 2010 contaba con 777.615 habitantes y en su zona metropolitana 957.883., fue fundada en 1542 sobre los vestigios de la ciudad maya de T´Hó, ya deshabitada cuando los conquistadores europeos se establecieron en la península de Yucatán.

Un poco de curiosidad científica ( fuente Wikipedia). La ciudad de Mérida está localizada al sur del epicentro aproximado del Cráter de Chicxulub, este apoya la teoría que hace alusión al hecho de que la extinción de numerosos grupos de animales y plantas, incluyendo los dinosaurios podría haber sido el resultado del impacto de un bólido de unos 10 Km. de diámetro. El impacto habría causado algunos de los megatsunamis de la historia de la Tierra. Una nube de polvo, cenizas y vapor habrían extendido el diámetro y área del cráter, cuando el meteorito se hundía en la corteza terrestre en menos de un segundo. El material excavado, junto con trozos del asteroide habrían sido eyectados a la atmósfera por la explosión, se habrían calentado hasta convertirse en cuerpos incandescentes que habrían reentrado a la propia atmósfera terrestre, quemándola y posiblemente provocando incendios globales; mientras tanto, enormes ondas de choque habrían causado terremotos y erupciones volcánicas globales. La emisión de polvo y partículas podrían haber cubierto la superficie entera de la Tierra durante varios años, posiblemente una década, creando un medio de vida difícil para los seres vivos. La producción de dióxido de carbono provocada por el choque y por la destrucción de rocas carbonatadas habría causado un dramático efecto invernadero que pudo haber extinguido a los dinosaurios. Otra consecuencia del impacto es que las partículas de polvo de la atmósfera habrían impedido que la luz solar llegara a la superficie de la Tierra, disminuyendo la temperatura drásticamente. La fotosíntesis de las plantas habría quedado interrumpida, afectando a la totalidad de la red trófica.

Mérida nos pareció caótica, una enorme ciudad con un tráfico de locura, afortunadamente el GPS nos llevaba directamente al centro, en caso contrario nos hubiéramos perdido si o si. Entrando nos topamos con un concesionario Crevrolet y de cabeza nos metimos en él, el recepcionista me dijo que conectaría el ordenador al coche para chequear cualquier avería sin ningún compromiso ni coste, todo un detalle (un inciso, esta palabra: “chequear” y sus conjugaciones las utilizan los mexicanos para todo, sinónimo de: reconocer, revisar, comprobar, verificar, confrontar, cotejar, inspeccionar…, continuamente la estuvimos escuchando), rápidamente detectaron el fallo, al parecer el catalizador no funcionaba correctamente y el coche no quemaba bien la gasolina, de ahí los tirones, me dijeron que no era nada grave, me quitaron la luz y me indicaron que si se volvía a encender no le hiciera caso, si la cosa no empeoraba aguantaría hasta su entrega. El centro de Mérida guarda la configuración colonial de la ciudad donde se encuentra una plaza central, llamada "Plaza Grande" o "Parque Principal" que desafortunadamente estaba de obras y completamente cercado y cerrado, justo al lado está la Catedral de San Ildefonso que es la más antigua de América (1598), el Palacio de Gobierno, sede del poder ejecutivo del Estado, y el Palacio Municipal, asiento del Ayuntamiento de Mérida. Hay otros edificios importantes que resaltan como la casa que fue de los Montejo, y en donde vivieron en el siglo XVI los conquistadores de Yucatán y fundadores de Mérida. También en esta zona se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán ubicado en un edificio del siglo XIX conocido precisamente como Ateneo Peninsular. Muy cercanos a estos edificios centrales está el Teatro Peón Contreras y el edificio primario de la Universidad Autónoma de Yucatán. Hay también varias plazuelas entre las que destaca el Parque Hidalgo, el Parque a la Madre y la Plaza de Santa Lucía. Paseamos por calles atestadas de gente que unido al intenso tráfico hizo que nos lleváramos una mala imagen de esta ciudad. Cuando estaba planificando el viaje opté entre quedarnos en Mérida o en Izamal, menos mal que hicimos lo segundo.


















El regreso lo hicimos igualmente por carreteras secundarias disfrutando del paso por numerosas localidades y encontrándonos con el festín de unos buitres por el suculento manjar de un perro recién muerto.









Izamal

Ya de vuelta y con tiempo suficiente, hoy si, conocimos más profundamente Izamal, a la luz del día y por la noche, sin duda lo que más nos enamoró fue el majestuoso convento de San Antonio de Padua, fundado por el padre Fray Diego de Landa y los misioneros franciscanos en 1549. Este convento posee el atrio más grande después del de San Pedro en el Vaticano y fue sede de una reunión de Su Santidad Juan Pablo II con diferentes grupos étnicos en una de sus visitas a México en 1993, en conmemoración a esto se erige una estatua del pontífice en el precioso patio porticado. Izamal sigue siendo un lugar de peregrinación religiosa, la imagen que preside el retablo mayor del templo del convento - Nuestra Señora de Izamal - (la Inmaculada Concepción) ha sido proclamada patrona de Yucatán y se le festeja el 8 de diciembre con una gran fiesta popular.