jueves, 29 de diciembre de 2011

CRÓNICA YUCATÁN. 27-noviembre-2011

27-noviembre-2011

Hoy dejamos nuestro hotel Riu Lupita del complejo residencial Playacar, pero solo temporalmente, nos iremos tres noches a la localidad de Izamal situada al noroeste de la península del Yucatán, 70 Km. antes de Mérida, desde donde visitaremos esta zona. De camino a Izamal llegaremos a las ruinas mayas más conocidas y publicitadas, Chichén-Itzá. Como siempre nos desplazamos evitando la autopista.

Ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2316515

Chichén-Itzá

Chichén Itzá (maya: (Chichén) Boca del pozo; de los (Itzá) brujos de agua ) es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, en México, ubicado en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán. Vestigio importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales que ahí perduran corresponden a la época de la declinación de la propia cultura maya denominada por los arqueólogos como el período posclásico.

La arquitectura masiva que ha llegado hasta nuestros días y que hoy es emblemática del yacimiento, tiene una clara influencia tolteca. El dios que preside el sitio, según la mitología maya, es Kukulcán, representación maya de Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca. Dicho esto, hay que considerar que Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación.

La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988. El 7 de julio de 2007, fue reconocida como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, por una iniciativa privada sin el apoyo de la Unesco, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo. Se denominan las nuevas siete maravillas del mundo a los monumentos que resultaron ganadores en un concurso internacional, realizado por una empresa privada de nombre New Open World Corporation, e inspirado en la lista de las Siete maravillas del mundo antiguo. Ante las protestas del gobierno egipcio en la etapa final, se eliminó de la lista a las Pirámides de Guiza, hecho que fue disimulado por los organizadores asignándole a ésta el estatus de Candidata Honoraria, debido a que es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que permanece en pie.” Referencia de Wikipedia.

Maravillas del Mundo Antiguo: 1. La Gran Pirámide de Guiza, 2. Los Jardines Colgantes de Babilonia, 3. El Templo de Artemisa, 4. La Estatua de Zeus en Olimpia, 5. El Mausoleo de Halicarnaso, 6. El Coloso de Rodas y 7. El Faro de Alejandría.

Maravillas del Mundo Moderno: Maravilla honorífica. La Gran Pirámide de Guiza, 1. Chichén-Itzá (México), 2. El Coliseo de Roma (Italia), 3. La Estatua Cristo Redentor (Brasil), 4. La Gran Muralla China (China), 5. Ciudadela de Machu Picchu (Perú), 6. Petra (Jordania) y 7. El Taj Mahal (India).

Entre las finalistas estuvo nuestra Alhambra de Granada. Bueno, después de todo Chichén Itzá tampoco nos sorprendió en exceso, esperábamos mucho más, quizás influyó en este aspecto negativo la masificación turística, el mercantilismo existente con innumerables puestos de venta de souvenir y/o personas que te avasallaban intentando vender algo, el que no pudiéramos ver el Juego de Pelota por estar en restauración, la prohibición de subir a la pirámide Kukulcán o el hecho de haber visitado antes las ruinas de Ek Balam que tanto nos gustaron. Junto con la pirámide de Kukulcán o El Castillo destacan: Templo de los Guerreros, Grupo de las Mil Columnas, Juego de Pelota, cenote de los Sacrificios, osario o tumba del Gran Sacerdote, el Caracol u Observatorio y la casa de las Monjas.
















Tras la larga visita de más de cuatro horas continuamos nuestro camino hasta Izamal, en este trayecto, por carreteras secundarias y pasando por innumerables pueblos, notamos la triste realidad económica en la que vive la mayor parte de México, que distinto es todo cuando sales de las zonas típicamente turísticas, pobreza y más pobreza será la tónica general, aunque la amabilidad nunca falta y en ningún momento notamos el más mínimo atisbo de inseguridad. Almorzamos tranquilamente en un típico bar o “lonchería”, donde no está permitida la venta de bebidas alcohólicas, de una de las localidades que cruzamos, después de esto y siguiendo fielmente el camino marcado por el GPS llegamos a nuestro destino en Izamal, entramos por una zona que no era muy bonita a decir verdad y a Ela le dio por refunfuñar quejándose por el sitio donde la había traído y donde debíamos permanecer tres noches, pero el hotel Macanché donde nos hospedaríamos, la hizo tranquilizar, típico hotel rural con muy bonita decoración y un ambiente selecto, una pijada hablando claro. Una vez dejada la maleta en nuestra habitación, ya de noche, damos nuestro primer paseo por este pueblo y descubrimos muy pronto que nos encontramos en un importante centro turístico por sus plazas porticadas, sus amplias calles, sus bonitas casas con fachadas pintadas de amarillo, tiene el sobrenombre de ciudad amarilla, y sobre todo por su precioso convento de San Antonio de Padua, se respira paz y tranquilidad por los cuatro costados, la limpieza abandera también a esta ciudad. Como en todos los sitios que visitamos la amabilidad de sus gentes es sobresaliente. No estuvimos mucho tiempo, estábamos agotados, este día había sido muy largo pero el paseo fue de lo más agradable y tranquilizador para Ela. El patio delantero del convento de noche era impresionante, ¡qué bonito!, me arrepentí de no haber echado la cámara de fotos pero tendríamos tiempo de verlo en días posteriores, pienso que habíamos escogido uno de los mejores pueblos.


















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