miércoles, 8 de mayo de 2013

Maroc 2013-ON ROAD. 30 mar



30/03/2013
                Con las pilas cargadas, Sergio y May incluso refortalecidos en el gim del hotel, nos disponemos a realizar hoy una visita turística a la ciudad. Tomamos un taxi hasta el centro.
Empezamos nuestro recorrido junto a la Mezquita de Koutoubia (cerca de la Plaza Jamaa el Fna), es una de las mezquitas más grandes del mundo y su alminar sirvió de modelo para la Giralda de Sevilla. Fue construida en 1147 y su sala de oraciones puede albergar a más de 20.000 fieles. La entrada está prohibida a los no musulmanes, pero merece la pena rodearla y pasear por sus jardines. La temperatura es totalmente veraniega y a ratos buscamos  la sombra para guarecernos del sol.










Seguimos por las Tumbas saadies, pequeño recinto que contiene las tumbas de la dinastía sadí. Destaca el Mausoleo de Ahmed el Mansur, que es una obra maestra de la arquitectura islámica con sus columnas de mármol de Carrara, su cúpula fabricada en madera de cedro y ornamentada en pan de oro y sus azulejos vidriados.   









Continuamos con el Palacio Badia, donde en realidad solo quedan unas ruinas, paseamos por las que fueron amplias dependencias y desde una segunda planta retratamos a algunas  cigüeñas que tranquilamente permanecen en su nido junto a un fondo de antenas parabólicas de los tejados vecinos. 










Tras esto intentamos acercarnos al Palacio Bahía que se encuentra próximo pero nos indican que cierran al medio día y ya es tarde, decidimos perdernos en el barrio judío, laberinto de calles estrechas con infinidad de comercios minoristas, un chico nos orienta un poco y nos acerca hasta una tienda de venta de productos de cosmética , hierbas medicinales y especias, el dueño es por su puesto amigo suyo, entramos en esta minúscula “parafarmacia” y tomando un té nos dan una pequeña charla sobre las propiedades de infinidad de productos, todos naturales, desde aquí tranquilamente contemplamos el trajín bullicioso de la calle.
 









Después de alguna compra seguimos callejeando hasta volver al espectáculo de la Plaza Jamaa el Fna, subimos a nuestra atalaya, mirador de uno de los restaurantes, almorzamos y ya en primera fila nos disponemos a contemplar el devenir de la multitud, auténtico espectáculo de la vida, que curioso, nos transformamos en reporteros gráficos y con nuestras cámaras de fotos y video  queremos plasmar el más mínimo detalle de todo lo que ocurre en la plaza, al final nada comparable con vivirlo en directo.












Por último decidimos acercarnos a la Madraza de Ben Youssef, para llegar aquí debemos atravesar  los zocos, en estos,  agrupados por gremios, es difícil no caer en la tentación del regateo y finalmente compramos algún que otro detalle. Cuando llegamos a la Madraza lo hacemos tarde y ya habían cerrado, bueno, lo dejamos pendiente para otra ocasión. Regresamos por el laberinto de callejuelas y seguimos las indicaciones hasta desembocar en la Plaza Jamaa. Nos despedimos de este bonito lugar y andando volvemos al hotel, no sin antes recargar los depósitos con unos helados gigantescos. 






 

1 comentario:

sergio dijo...

"Sergio y May incluso refortalecidos en el gim del hotel"...jajajajajajaja